Os pongo en antecedentes: Superhijo está locamente enamorado. La novia, de 4 años también, y él se mandan dibujos de ellos dos casados, de vacaciones....Y mientras cenábamos, para mantener una conversación con él que no fuera sobre si Pikachu tiene más o menos fuerzas que el Señor del Agua (Gormiti de color azul), decidí hablar sobre su novia.
Después de explicarme que se van a casar y que tendrán 90.000 hijos (podéis dejar de leer para reiros todo lo que queráis) le pregunté, toda inocente:
- Y dónde váis a vivir??
Claro, ilusa de mi, esperaba que mi querido bebé pusiera cara de "no tengo ni idea" y entonces darle la charla de "antes de vivir juntos tendréis que estudiar mucho para tener un buen trabajo y compraros una casa" (vale, reiros también).
- Pues viviremos aquí, como ya te habrás muerto...
Eso me soltó mi angelito. A punto estuve de morir atragantada con el vaso de agua.
Pero nada, que esa sólo fue la primera!!!
Superhijos sólo pueden beber coca-cola los días de fiesta. Por las noches está totalmente prohibida, aunque sea sin cafeina.
Estábamos cenando los tres, Superpapá suele llegar más tarde, y mientras yo me servía un vasito de coca-cola (predicando con el ejemplo, lo sé) y les decía que ellos agua, zumo o leche...tuve la oportunidad de escuchar una bella conversación entre mis dos superhijos:
- Y cuando podremos beber Coca-cola por la noche, como tú?- Superhija con cara de "la vida es injusta y odio al mundo entero"
- Cuando seáis mayores- Supermamá argumentando
- Pues cuando estés muerta beberemos toda la Coca-cola que queramos!!!!- Sí, lo habéis adivinado, esta frase fue creación de mi precioso Superhijo.
A todo esto tengo dos explicaciones: la primera, que en su preciosa inocencia, Superhijo aún no tiene muy claro lo que es la muerte o...que tenga a un pequeño demonio en casa!!!
Recordadme que le mire esta noche si tiene la marca del 666 en la cabeza, por si las moscas...
